Vivimos juntos... ¿Y ahora, quién paga las cuentas?

Ya dieron el primer paso. También conociste algunas sorpresitas de la vida en pareja; a estas alturas no te espanta que deje la tapa del inhodoro arriba ni que deje los platos sucios en la cocina durante días.
Pues bien, cuando se trata de dinero las cosas suelen ser un poco más difíciles. A vos te disgusta que él gaste un montón en cerveza y asadito para los amigos, mientras que él no puede entender que vos necesites comprarte la última fragancia de Carolina Herrera.
Lo mejor es abrir una cuenta conjunta para pagar los servicios básicos (agua, luz, etc.), hipoteca y otras inversiones para el "nidito". Y dejar que cada uno se ocupe de sus gastos personales!
Pero por sobre todas las cosas, es fundamental que las diferencias en torno al dinero nunca sean más importantes que el amor y el proyecto de vida en conjunto que acaban de empezar.