¡Que bueno no hacer nada!

Es indiscutible que en estos tiempos el estrés está presente en nuestras vidas más de lo que somos concientes. "No hacer nada" se ha convertido en uno de los remedios más eficaces para combatirlo. Así es, como sabemos la clave está en relajarnos y cambiar de actividad. Sea pasear, leer un libro, hacer yoga, ejercicios o simplemente hacer otra cosa.
Sin embargo, no hacer absolutamente nada y descansar es la mejor forma de desconectarse completamente. No es fácil, por lo general cuando ponemos la mente en blanco, rápidamente llegan a nosotros todo tipo de pensamientos; desde las tareas que quedaron pendientes en el trabajo hasta la lista del supermercado.
Relajarse y no hacer nada unos minutos es un desafío. Vale la pena practicar todos los días y convertirlo en un hábito. La salud agradece.