Maquillaje: ¿Qué mirada te gustaría hoy?

Existen dos imperativos básicos que debés tener en cuenta a la hora de pintarte los ojos: los colores claros sirven para resaltar, mientras que los tonos oscuron dan profundidad.

Generalmente los tonos oscuros se utilizan para marcar la curva que forman las pestañas. Por su parte, los claros se aplican en la zona interna del párpado para dar luz.
Si buscás un look que puedas llevar al trabajo y te sirva para todo el día, te conviene apostar por tonos naturales y neutros, como el marrón, beige o gris.

Dejá la onda vampiro para cuando caiga el sol. Ahora bien, si tenés un compromiso de noche, estuviste todo el día afuera y no tenés tiempo de cambiarte el maquillaje, retocá los ojos agregando un poco de sombra negra.
Acordate que si tus ojos están bien marcados, el labial que eligas debe ser más liviano. Y al contrario, si lo que querés es resaltar los labios, no cargues tanto los ojos. O lo uno o lo otro.